Si por casualidad sos uno de los que ya se compró la aspiradora robot, seguramente ya estés acostumbrado a que sepas que los robots vienen en todos los tamaños y formas. Y si hace un tiempo te contábamos de los robots de Volkswagen que cargarán tu auto eléctrico, hoy te presentaremos otros todavía más útiles, ya que prometen buscar el mejor lugar para dejar tu vehículo.
En concreto, la empresa Stanley Robotics ha creado una flota de robots autónomos que se encargan de estacionar todos los autos que llegan al aeropuerto de Lyon, Francia. El proyecto se inició en 2018 con nueve espacios de estacionamiento para pruebas piloto, con la idea de demostrar la eficiencia real de los robots. Hoy ya trabajan en más de 500 lugares de estacionamiento del mencionado aeropuerto.
¿Cómo funcionan y qué ventajas ofrecen?
La pregunta que nos hacemos todos. Suena muy fácil e irreal, pero ¿cómo lo hacen? ¿Por qué usarlos?:
- Son seguros, ya que no tenés que dejarles tus llaves.
Ellos se encargan de levantar tu auto y cargarlo para llevarlo a su lugar correspondiente, sin ningún ser humano que intervenga. - Cuentan con sensores muy precisos, que les permiten acomodar muchos más vehículos en áreas compactas.
- En un área con espacios tradicionales para autos, pueden acomodar hasta un 50% más de vehículos.
- Ofrecen muchos beneficios para los conductores
Por ejemplo, ya no tienen que ingresar al estacionamiento: solo dejan el auto en la entrada y el robot se encarga de estacionarlo.
Lo anterior evita que el conductor deba entrar a buscar un espacio dentro del enorme estacionamiento
Se elimina el tiempo de demora que requiere encontrar el lugar, acomodar el vehículo y luego volver a la entrada. - La labor de estacionar un auto para un conductor puede tomar de 20 a 30 minutos. Usando el robot autónomo solo toma dos minutos, porque el robot hace el resto.
Stanley Robotics empezó a trabajar con su flota de robots autónomos en 2015 y señala que, para junio del 2022, estarán operando en más de 2.000 espacios. Además, esperan expandirse aún más, pero por un lado están limitados por los espacios disponibles en los aeropuertos, mientras que por el otro todavía existe el temor de muchas empresas y personas a que los robots autónomos fallen.
