Desde el 1° de noviembre de 2025, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) implementó una medida interesante en el Acceso Oeste de Buenos Aires, reduciendo la velocidad máxima de 130 km/h a 110 km/h.
La nueva velocidad máxima abarca desde el acceso a la Ciudad de Buenos Aires hasta el Partido de Luján, y tiene como objetivo la reducción de los siniestros de tránsito, y quizás te estés preguntando “¿cuánto cambian 20 km/h?” Gracias a CESVI, podemos responder la pregunta con datos concretos, para nuestra sección Tips y Consejos.
¿Qué cambian 20 km/h en una autopista?

Si bien las cifras varían según el tipo de vehículo y el contexto, según CESVI, detener un vehículo de 130 km/h a cero toma alrededor de 94 metros, mientras que si se circula a 110 km/h, la distancia de frenado aproximada es de 65 metros, cifra mucho inferior, que además permite reducir los daños en caso de impacto.
Por otro lado, a 130 km/h, la estructura del vehículo va a resultar más comprometida en caso de accidente. Un claro ejemplo es el trágico accidente del cantante Rodrigo Bueno, quien perdió el control a 130 km/h e impactó contra las barreras de cemento de la autopista, y falleció en el acto.
Es importante mencionar que circular a 130 km/h también puede ser perjudicial para otros conductores tanto a la hora de llegar a un peaje o convivir con camiones que circulan a 80-90 km/h, provocando frenadas más fuertes y bruscas, o maniobras más exigentes y peligrosas.

Hace unos años, un equipo de CESVI realizó un estudio comparando velocidades y su impacto en el consumo de combustible, tiempos, y riesgos de choque, y los resultados son tan claros como preocupantes. En un tramo de poco más de 100 km, el vehículo que circula a 130 km/h ganó solo 8 minutos con respecto al que iba a 110 km/h, y la contraparte es que la posibilidad de tener un accidente aumenta en un 33% circulando a la velocidad mayor.
CESVI concluye que reducir la velocidad máxima aporta en la seguridad vial, bajando los riesgos de accidente, mejorando el consumo de combustible, e incluso reduciendo las emisiones contaminantes. Así que ya sabés, si querés viajar más seguro/a y más eficientemente, podés levantar la pata del acelerador y reducir la velocidad, eso si, sin llegar al extremo de bajar de la mínima permitida, que eso también es muy peligroso.