Si sos de prestar atención a los demás autos cuando vas circulando en la calle, quizás te hayas dado cuenta que a veces sale agua del caño de escape (especialmente en días fríos), y si alguna vez te preguntaste por qué sucede esto y si es algo malo, en Autocosmos estamos para responder tus dudas.
¿Por qué sale agua por el escape del auto?
Si bien podrías pensar que el hecho de que salga agua del escape de tu auto es algo malo (spoiler alert: también podría serlo), la respuesta es que, en gran cantidad de los casos, es un fenómeno normal del funcionamiento del vehículo.
El motor de un vehículo térmico justamente tiene que atravesar el proceso de combustión para poder funcionar, mezclando agua con combustible, produciendo diversos gases, entre ellos, vapor de agua.
A medida que el vapor va pasando por todo el sistema de escape, se produce la condensación, es decir, se pasa del estado gaseoso al líquido, y si el clima es frío, se intensifica este fenómeno, por lo que es más posible ver que el auto largue agua. Por lo general, es normal que suceda esto, pero hay casos en los que no.
¿Cuándo hay que preocuparse si sale agua del escape?
Por lo general, la cantidad de agua que larga el escape es muy baja, y puede venir acompañada de un poco de humo blanco, pero si este humo es aún más blanco y “espeso”, es probable que haya un problema.
La presencia de más humo y agua podría estar indicando que hay algún defecto en el motor que hace que entre refrigerante en los cilindros, posiblemente por una junta dañada o algún daño en el bloque. Por otro lado, si el agua o el humo tienen olor “dulce”, puede ser otro indicio de que hay refrigerante en el sistema.
Por otro lado, hay que preocuparse si el líquido que sale del escape es más oscuro, espeso, o si tiene olor a combustible, ya que podría estar indicando que hay aceite o combustible en la mezcla.
Entonces, si el líquido que sale del escape (especialmente ni bien se arranca el auto o en días fríos) luce como agua, no habría de qué preocuparse, pero si este persiste luego de un rato, si tiene aspecto “aceitoso”, o si larga humo espeso, hay que preocuparse y llevar el auto lo antes posible al taller, para evitar daños más graves y costosos.
Esperamos que esta serie de tips y consejos te hayan ayudado a resolver tus dudas y saber cuándo hay que preocuparse y cuándo no, pero de todas formas, te recomendamos visitar a tu mecánico de confianza para que te diga si está todo bien; te podría salvar. Si querés saber más sobre el cuidado de tu vehículo y aspectos a tener en cuenta en esta temporada de frío, podés leer nuestra sección dedicada "Tips y Consejos".
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