Lamentablemente, son pocos los que usan el cinturón de seguridad cuando viajan atrás. Según un relevamiento de CESVI, en Argentina apenas el 32% de los ocupantes de las plazas traseras se coloca el cinturón.
La cifra toma mayor relevancia si se considera que, según la Organización Mundial de la Salud, el 75% de las muertes en la parte posterior del vehículo podrían evitarse con el uso del cinturón de seguridad.
Según el ministerio de Transporte de la Nación, la mitad de los conductores no usa cinturón y apenas el 42% de los copilotos lo usa. Sólo el 43% de los autos circula con todos sus pasajeros usando el cinturón de seguridad.
El peligro reside en la ficticia creencia de que la zona trasera es más segura, y el cinturón es accesorio. Sin embargo, esto no es así para nada. En la dinámica de un choque frontal, los pasajeros traseros suelen salir eyectados hacia adelante comportándose como un objeto contundente suelto, que multiplica su peso e imprime una fuerza mucho mayor.
Como ejemplo, un pasajero de 25 kg impactaría con una fuerza equivalente a 17 veces su peso, 425 kgf. Lo mismo sucede con los objetos, una llave podría ejercer una fuerza de 40 kgf de estar suelta. Además, sin el cinturón lo más probable es que el pasajero rebote e impacte su cuerpo con las partes sólidas del coche, dañándose severamente.
Recomendaciones de CESVI
1- Compruebe que las bandas no estén torcidas o enganchadas. Coloque la banda horizontal lo más baja posible, entre la pelvis y los muslos, nunca sobre el abdomen.
2- Ajuste la altura del anclaje superior para que la banda diagonal no toque el cuello.
3- No use ropa voluminosa.
5- Use el cinturón en las plazas traseras, por su bien y por de los que viajan en las delanteras.
Fuente: Cesvi
