El motor es el corazón de nuestro coche. Es ahí donde empieza y se desarrolla todo, por lo que cuidarlo es vital para el correcto funcionamiento de nuestro vehículo. La gente de CEMEDI armó un buen listado de consejos que van por este camino. Son nueve tips fáciles de realizar y que cambian sustancialmente el funcionamiento del motor. Desde Autocosmos nos hacemos eco de esto, por lo que acá te dejamos las nueve cosas que pueden optimizar las respuestas de tu auto:
· Observar las bujías y los cables de las mismas: esto es indispensable para que se conduzca la electricidad en forma correcta. Si ves un cable en mal estado, deteriorado o pelado, el motor puede funcionar mal o directamente no arrancar. En este caso, lo mejor es cambiar los cables dañados.
· No acelerar ni frenar bruscamente: El desgaste alcanza no solo a las partes mecánicas del motor sino también a los frenos, la suspensión y otros elementos. Lo mejor es realizar un manejo suave y constante, evitando arrancadas o picadas fuertes.
· Reemplazar el filtro de nafta con más frecuencia: incluso quienes son cuidadosos y cambian el aceite y el filtro de aceite con regularidad, a veces se olvidan del filtro de nafta. A medida que pasa el tiempo, este filtro se tapa con impurezas que trae el combustible y la degradación del mismo tanque de nafta. Al cambiar este elemento la nafta fluye más limpia, y la combustión es mejor.
· Prestar atención especial a las luces del tablero: Una falla común en muchos autos puede detectarse porque permanece encendida la luz de check engine, lo que requiere una consulta inmediata al mecánico para solucionar el problema. Igualmente importantes son las luces de la presión de aceite y por supuesto la temperatura del agua. Si no le echamos un vistazo puede incidir negativamente en nuestro vehículo.
· Revisar las correas del motor: escuchar un sonido agudo y raro puede ser producto de una correa desgastada. La solución es revisar periódicamente las correas, fabricadas de materiales que se desgastan frecuentemente y pueden producir grietas.
· No procastinar la recarga de combustible: la nafta o el diésel, sin importar que tan refinados, tienen sedimentos que se asientan en el fondo del tanque, y cuando está casi vacío, el motor succiona estos residuos que ocasionan un daño interno.
· Revisar que no haya goteras: hay que mirar el piso donde estacionamos para poder descubrir si hay manchas de aceite o líquido refrigerante. Si hay pérdidas, estás pueden deberse a alguna manguera o acople que esté viejo o flojo, y por eso deje filtrar estos líquidos vitales para el funcionamiento del motor.
· Vigilar que el motor esté adecuadamente ventilado: el filtro de aire es el que permite la buena ventilación y por lo tanto una combustión adecuada. Si es nuevo y está en buen estado, entonces será eficaz y evitará que se retengan insectos, partículas o polvo. Para evitar que se sature de impurezas y deje de cumplir su función es fundamental limpiarlo regularmente.
· Revisar los líquidos con regularidad: chequear el recipiente de líquido refrigerante es vital para controlar que el nivel sea el adecuado. De igual manera, también es importante prestarle atención a la calidad del aceite que se usa así como a mantener el mismo en el nivel indicado. El cambio frecuente de aceite permite una buena lubricación y evita que el motor se sobrecaliente y desgaste.
