Los motores generan mucho calor que, si no se limita, puede dañar al propulsor y otras partes del auto. Es importante entonces que la temperatura del motor se mantenga debajo de cierto nivel y para ello está el sistema de enfriamiento cuyos protagonistas son el radiador y el líquido refrigerante.
Cuando el líquido se calentó, circula de vuelta al radiador, donde el calor es transferido a las aletas disipadoras por las cuales pasa un flujo de aire. Esta acción enfría el refrigerante que sigue su camino de vuelta hacia el motor.
Sin embargo, ¿cuánto tiempo dura un radiador?
La mayoría de los mecánicos especializados sienten que un radiador bien cuidado debería durar al menos de ocho a diez años. Radiadores viejos de metal, bien mantenidos, podían perdurar durante toda la vida del vehículo, pero los radiadores modernos están fabricados en aluminio y plástico. El problema es que se expanden y se contraen cuando el radiador se calienta como se enfría y generando con el tiempo grietas, aunque esto es raro que pase en menos de una década.
Para alargar la vida del radiador, es importante cambiar periódicamente el líquido refrigerante según señala el manual de usuario, asegurando que la mezcla de anticongelante fluya apropiadamente. Asimismo hay que revisar continuamente que se tenga la cantidad correcta de refrigerante, dado que éste puede escaparse cuando el radiador se sobrecalienta. Si notás que el nivel del líquido baja muy seguido, puede que tengas una fuga, por lo que debés repararla a la brevedad.
Otros problemas potenciales que podrías encontrar son abrazaderas de mangueras oxidadas, corrosión hacia el núcleo y fallas con el termostato que regula el flujo del refrigerante. Defectos en el termostato generan frecuentemente sobrecalentamiento, lo que hay que revisar lo más pronto posible.