En este periodo vacacional, es muy frecuente que muchos de nosotros planifiquemos un viaje en auto a un balneario o punto turístico de interés. Sin embargo, salir a la ruta sin tomar algunas precauciones básicas, puede afectar esos días de descanso que tanto añoramos.
Por eso, para que tengas unas muy buenas vacaciones, te decimos las cinco cosas que no tenés que olvidarte.
1. Darle mantenimiento a tu auto
Cambio de aceite, filtro, revisión de la presión de los neumáticos, alineación y balanceo son los servicios de mantenimiento mínimos que debés realizarle a tu auto antes de exponerlo a una larga jornada de viaje. El motor debe estar en las mejores condiciones, así como los neumáticos y el sistema de luces.
2. Cargar con las herramientas y el equipo necesario
Podés sufrir un pinchazo, o tener que arreglar un problema eléctrico del motor, son muchas las cosas que pueden suceder en tu viaje, por lo que no estar prevenido con la herramienta necesaria, provocará que te retrases o quedarte varado esperando ayuda de algún desconocido. Es importante contar con un kit básico de herramientas además de focos y bujías de repuesto.
3. Cargar un kit de primeros auxilios
Este ítem es reglamentario y te ayuda en caso de que el conductor o algún pasajero sufra alguna herida leve. Además de alcohol y gasas, en el botiquín es importante incluir analgésicos, antiácidos y pastillas que prevengan los mareos, factor frecuente en los niños que no están acostumbrados a viajar por períodos prolongados.
4. Manejar completamente sobrio
Lamentablemente, este consejo todavía debe recordarse. Aunque lo escuchamos frecuentemente y haya muchas campañas de concientización por estos problemas, siguen siendo frecuentes los accidentes mortales debido a conductores alcoholizados o drogados. La ingesta de alcohol o drogas afecta tu sentido de orientación, percepción de la distancia y tu capacidad de respuesta al manejar. Además, ponés en un importante riesgo a tu familia, como a otros conductores.
5. Llevar dinero y seguro
Quizá planeaste al último detalle tu viaje reservando un hotel y cargando con todo lo necesario, pero a veces suceden cosas que no están en nuestras manos. Por ejemplo, si en la ruta te topás con un bache que daña las llantas de tu unidad dejándola inmóvil, vas a tener que pedir la ayuda de una grúa. Pero para que te auxilien, necesitás estar cubierto con un seguro o pagar el servicio en efectivo. En un caso extremo, si te ves involucrado en un accidente, estar al día con la póliza de seguro para tu auto y dinero en efectivo en el bolsillo te facilitarán muchos problemas que no esperabas.
Finalmente lo más importante, usá siempre el cinturón de seguridad y preocupate por que tus acompañantes también lo hagan, recordá que al utilizarlo salvás vidas.
