China no sólo es reconocida a nivel mundial por su sobrepoblación y su cocina exótica, sino también por su piratería descarada que afecta a muchas industrias, incluida la automotriz.
Desde antes de que el gigante asiático se convirtiera en el mayor comprador de autos del mundo y que la mayoría de los grandes fabricantes de autos pusieran sus ojos en este mercado, se estableció una horrible costumbre de que algunas marcas chinas hicieran copias fieles de muchos vehículos reconocidos a nivel mundial. Y la verdad es que la palabra discreción no atraviesa la mente de los “diseñadores” por no decirles falsificadores a los creadores de estos clones sobre ruedas.
Lo peor de todo es que existen quienes pagan por esta clase vehículos que lejos de dar risa son un duro golpe para las empresas que invierten cientos de millones de dólares en investigación y desarrollo.
Durante la 16ª edición del Salón de Shanghái estos clones de autos abundaron, lo curioso de todo esto es que en la misma feria podías ver al diseño original y a la copia.
A continuación te presentamos los 10 peores clones exhibidos:
