Una marca británica de concepción, que pasó por manos de capital estadounidense y ahora es parte del conglomerado de Tata Motors de origen hindú cuenta con un modelo todoterreno de grandes prestaciones que ha sido preparado por italianos, vamos pura globalización.
Land Rover es el modelo más emblemático del funcionamiento 4x4 de la marca además de contar con una historia de poco más de 50 años (la versión se llamaba antes LR Serie 1). Lo interesante de la Defender es que se aleja del glamur de los otros modelos para ofrecer materiales resistentes a la suciedad y funcionales en terrenos complicados. Sin contar con ese diseño tan cuadrado que evoca un pasado lejano.
La preparación de ambos preparadores toca la parte visual con Aznom quienes hace a un lado el espíritu de todo terreno de la unidad al implementar un paquete de faldones y fascias realizadas en fibra de carbono, nuevos elementos en los faros que continúan siendo de halógeno y por supuesto el bitono de la pintura.
Si el exterior no es muy apto para el manejo en terracería y lodo la parte interior hace que cualquier camino con polvo se convierta en su enemigo ya que incorpora asientos en alcántara y piel en tonos anaranjados claros. El tablero y el volante también se ven engalanados con fibra de carbono. El deleite de las personas que compran un 4x4 para hacer las compras en el súper mercado.
Por su cuenta Romeo Ferraris mete mano al motor 2.4 litros TD que llega hasta los 152 hp (anteriormente 122 hp), no se comenta nada del par motor pero evidentemente se mejora brindándole mejores resultados en las maniobras que requieren potencia pura.