Toyota no es justamente una marca relacionada estrechamente con los modelos deportivos. Pero más allá de sus intentos, parece que por fin los japoneses en Ginebra están saldando su deuda en este campo, y de la mano de Gazoo Racing, el Toyota Yaris GRMN es la muestra de esta búsqueda que actualmente inició con el 86.
El refrán popular dice que quien gana el domingo, vende el lunes; y así parece ser la apuesta de Toyota con este hot hatch. No será elegante como una cupé, pero al fin y al cabo, este pequeño auto puede ser muy divertido de manejar en calle y en pista, con el obvio adicional de su vuelta al World Rally Championship de la FIA.
Equipado con un 1.8L que desentona con los 1.6L turbo de sus rivales, el Yaris GRMN eroga 210 CV y usa una caja manual de seis relaciones, como los autos de antes. Gazoo Racing no solamente diseño y fabricó el motor, sino que además llevó a su hatchback a dar vueltas en el siempre complicado Nürburgring, parada imperdible del automovilismo.
Para soportar el trajín de la competencia, el Yaris utiliza un diferencial delantero Torsen, además de amortiguadores Sachs con espirales cortos, frenos de disco en las cuatro ruedas, barra estabilizadora y otra sobre las torres de suspensión para mejorar la rigidez de la estructura. En el interior, el mismo volante de cuero del 86 y se destacan los pedales metálicos. Los detalles finales van de la mano del paquete exterior con llantas BBS de 17", spoilers y alerones.
El Yaris GRMN estará sólo disponible en principio en Japón y Europa, aunque soñar, no cuesta nada.
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